Sigo actualizando
marcos de cuadros que ya no se usaban,
esta vez un encargo para
organizar los collares.
Mi cuñada me trajo los marcos pintados,
eligió las telas y dejo a
mi libre imaginación como
darles la utilidad que quería.
Haciendo honor a su nombre,
en el más grande apliqué una rosa.
Y en los más pequeños,
opté por unos estilizados corazones.
Debo decir que le encantó el resultado,
y a mi me gustó poder complacerla.