Era un cojín bordado,
hecho por mi madre,
hecho por mi madre,
y ahora está enmarcado,
presidiendo la sala de mi casa,
la tela está desgastada,
pero me gusta así,
tendrá más de cincuenta años,
observar los detalles,
las flores pequeñas,
la flor central,
las hojas,
las ramas,
es una preciosidad.