Si hay algo que me gusta tanto como las Tildas son los corazones,
en todos sus tamaños,
técnicas y motivos decorativos,
aquí lo acompaño con un acerico,
lo hice con una combinación de colores
rojo y tostado,
le añadí botones,
puntilla y hebras de paja,
que le iban de mil amores,
y aquí lo tengo en el lugar perfecto,
colgado en el asa de una cesta de mimbre.